lunes, 31 de diciembre de 2012

Twin Shadow - "Be Mine Tonight".


Si Confess, el segundo álbum de Twin Shadow, hubiese aparecido a mitad de los ochenta, fijo que sus canciones terminaban animando clásicos cinematográficos de la época como Top Gun, Sixteen Candles o Weird Science. La rara empresa de reconstruir el oleaginoso sonido ochentero ya la habíamos visto el año pasado, desde el buen Bon Iver y sus impensables homenajes a Phil Collins hasta los arrebatados solos de saxo que poblaron Kaputt, de Destroyer. Pero lo hecho por George Lewis Jr. aquí parece no tener ninguna coartada intelectual detrás, como los amigos mencionados. El músico, nacido en República Dominicana pero criado en Estados Unidos, no solo se limita a recrear de modo deliberado ese sonido "cheesy" que aprendimos a querer en clásicos como "Take My Breath Away", de Berlín. Su nostalgia va incluso por las letras. En Confess se vale de sentencias románticas, simples y directas hasta el sonrojo. Ya saben, las palabras de siempre: "amor", "corazón", "mano", "libertad", etc. Sus escépticos critican este punto. Dicen que cuál era la necesidad, en especial tras la densidad de temas mostrados en Forget, su asombroso disco anterior. A mí me parece que el experimento funciona bien, precisamente porque se zafa de lo cerebral y busca conectar a nivel emotivo. Especialmente en temas como "Run My Heart" (que remite al I´m On Fire de Springsteen) y, sobre todo, "Be Mine Tonight": un coro que desarma y un final que bien pudo hacer bailar a Molly Ringwald y sus amigos en la escena del baile de promo de Pretty in Pinksi hubiese salido un cuarto de siglo antes. El disco ha sido ignorado en las principales listas de fin de año. No en este blog.     

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